martes, 4 de octubre de 2011

Ejercicios de Kegel para una mayor satisfacción sexual

Gracias a los ejercicios de Kegel, se puede aprender a tener mejores orgasmos, más satisfactorios e intensos. Estos ejercicios también sirven en los hombres para tratar la eyaculación precoz, pudiendo controlar voluntariamente la eyaculación. Fueron ideados en un primer momento para solucionar la incontinencia urinaria en las mujeres tras el parto, fortaleciendo la zona pélvica, mejorando así el control del esfínter.



En el plano sexual, la práctica de estos ejercicios fortalece el músculo pubococcígeo, facilitando extraordinarios resultados para la satisfacción sexual, experimentando un placer más intenso en los encuentros sexuales. Fue en 1940 cuando el Doctor Arnold Kegel desarrolló estos ejercicios, en 1948 publicó su artículo de investigación.

No resultan complicados de practicar y se pueden hacer cuando y donde se quiera. Para realizarloss es importante que los siguientes músculos estén relajados: glúteos, muslo y abdominales.

Ejercicio 1

Aprieta los músculos como si intentases detener la orina, tirándo de ellos hacia arriba.

Contráelos y mantenlos así mientras cuentas hasta 5 respirando suavemente.

Luego, relájalos durante 5 segundos más, y repite la serie 10 veces.

Intenta aumentar progresivamente el tiempo de contracción y relajación. Empieza por 5 segundos en cada caso hasta llegar a los 20 segundos. Cuanto más tiempo consigas mantener la contracción de los músculos, más fortaleceras tu musculatura pélvica.

Ejercicio 2

Contrae y relaja los músculos tan rápidamente como puedas hasta que te canses o transcurran unos 2 ó 3 minutos.

Comienza con 10 repeticiones, cuatro veces al día hasta alcanzar las 50 repeticiones diarias.

Los ejercicios se pueden realizar en cualquier momento del día, tantas veces como se pueda. El objetivo es el de llegar hacerlos sin que se den cuenta los demás, al principio puede producir algún tipo de cansancio y que los músculos quieran quedarse contraídos, pero en cuanto pasen unos cuantos días, mediante la práctica, el músculo pubococcígeo se acostumbrará y ya no supondrá esfuerzo el hecho de ejercitarlo.

Para la ejercitación de este músculo también resulta muy práctico utilizar las bolas chinas.

Pruébenlos, no supone mucho esfuerzo, y sus beneficios pueden llegar a resultar muy importantes para intensificar el placer de sus relaciones sexuales.

lunes, 15 de agosto de 2011

El gemido de las mujeres durante el orgasmo es más por agradar que por placer

De acuerdo con el estudio de la universidad Central Lancashire, las 'vocalizaciones copuladoras' de una mujer son más comunes antes del clímax o durante el de su pareja, según publica Dailymail.com.
El descubrimiento está basado en un análisis a 71 mujeres con una media de edad de 22 años. 

El estudio trataba de mostrar si las expresiones vocales de las mujeres van asociadas al orgasmo o tienen lugar de forma independiente.

Cada participante rellenó un cuestionario sobre sus comportamientos sexuales, que incluía detalles sobre cómo llegaban al orgasmo y en qué punto de la relación se expresaban vocalmente.

La mayor parte de las mujeres entrevistadas aseguraron que solían vocalizar su excitación durante el orgasmo de su pareja. Los investigadores creen que la razón de esta discrepancia es que 'las mujeres están manipulando el comportamiento masculino para su beneficio'.

"Estos resultados demuestran claramente la disociación entre el tiempo en que las mujeres experiencian el orgasmo y sus vocalizaciones, e indican que hay al menos un elemento de estas respuestas que tiene un control consciente, haciendo que las mujeres tengan la oportunidad de manipular el comportamiento masculino en su propio beneficio".

Otra sugerencia indica que las mujeres hacen un 'papel sexual'. El doctor John Grohol asegura que muchas mujeres vocalizan durante el acto sexual no por el placer que están sintiendo, sino para ayudar a que el hombre alcance el clímax.

viernes, 12 de agosto de 2011

Problemas con el sexo

Los problemas que vienen derivados de las relaciones sexuales insatisfechas se convierten de alguna manera, bajo ciertas circunstancias, en algo tabú, ahí es cuando surge la frustración, problemas de comunicación, expectativas no cumplidas, discusiones e incluso estrés. Cuando digo que se convierte en algo tabú es debido a que no se busca ni se solicita ayuda para dichos problemas, que repercuten de forma tan grave en nuestra vida cotidiana.

Entre las disfunciones sexuales se pueden destacar cuatro trastornos:
Trastornos de la excitación sexual, trastornos del orgasmo, dolores/espasmos y trastornos del deseo sexual.
En los varones el trastorno más representativo es el de la excitación sexual, afectando a su erección. Las mujeres el trastorno que más suelen padecer es el del apetito sexual, se muestran con una disminución o carencia del deseo sexual.

Hace aproximadamente unos 40 años los estudios realizados mostraban que el principal trastorno sexual en las mujeres era el de llegar al orgasmo, ya que el 80% de ellas que acudían a consulta no habían experimentado el orgasmo o sólo muy ocasionalmente (Estadísticas del instituto de investigación sexual de hospital clínico universitario de Hamburgo-Eppendorf) éste problema fue decreciendo con el paso de los años ocasionado por una mejor educación e información sobre el cuerpo femenino. Las parejas disponen de un mayor conocimiento en cuanto a las relaciones sexuales, en las que prima un mayor disfrute y placer recíproco.

Paradójicamente en los tiempos actuales aunque se disfruta más sexualmente, las mujeres acuden (hospital clínico universitario de Hamburgo-Eppendorf) con mucha más frecuencia a consulta debido a la carencia de apetito sexual. Los problemas sexuales de este tipo se explicaran en el próximo post, a que se deben, cómo y por qué surgen.

Berner, W. (2010). Disfunción sexual. Mente y cerebro, 43, 28-30.